¿En qué consiste una revisión dental?

Mantener una buena salud bucodental requiere más que una correcta higiene diaria. Las revisiones dentales periódicas son fundamentales para detectar a tiempo cualquier problema, prevenir futuras patologías y conservar una sonrisa sana y funcional a lo largo del tiempo.

Pero, ¿en qué consiste realmente una revisión general dental y con qué frecuencia deberíamos hacerla?

¿Qué es una revisión general en el dentista?

Una revisión dental es una cita periódica con el odontólogo para realizar un chequeo completo del estado de salud bucodental.

Su objetivo principal es la prevención: detectar cualquier anomalía antes de que derive en un problema mayor y mantener controlados los posibles factores de riesgo como la caries, la enfermedad periodontal o el bruxismo.

¿Qué se revisa en una consulta dental general?

Durante una revisión general, el odontólogo realiza un examen clínico detallado de toda la boca:

  • Dientes: se comprueba si hay presencia de caries, desgaste dental, fracturas o lesiones.
  • Encías: se evalúa si hay signos de gingivitis o periodontitis.
  • Oclusión y articulación temporomandibular (ATM): se revisa si existe maloclusión, bruxismo o problemas funcionales.
  • Hueso y estructuras de soporte: mediante radiografías si es necesario.
  • Mucosas orales, lengua y paladar: para descartar lesiones u otras afecciones.
  • Estado de empastes, coronas, prótesis o implantes existentes.

En muchos casos, la revisión incluye también una limpieza profesional (profilaxis) para eliminar el sarro acumulado y reforzar la higiene oral.

¿Con qué frecuencia se debe hacer una revisión?

Se recomienda acudir al dentista cada 6 o 12 meses, según las características y necesidades de cada persona.

Hay pacientes que requieren controles más frecuentes, como quienes:

  • Tienen antecedentes de enfermedad periodontal.
  • Llevan ortodoncia o implantes.
  • Son fumadores.
  • Presentan alta incidencia de caries.
  • Padecen enfermedades sistémicas como la diabetes.

El odontólogo determinará el intervalo ideal de revisiones, siempre con un enfoque preventivo y personalizado.

Revisión dental en niños: la clave está en la prevención

La revisión dental en la infancia es crucial para detectar de forma precoz problemas como:

  • Caries infantil (caries del biberón).
  • Alteraciones en la erupción de los dientes.
  • Malformaciones en el desarrollo de los maxilares.
  • Hábitos orales perjudiciales (uso prolongado de chupete, succión digital…).

¿Cuándo debe hacerse la primera revisión dental?

La primera visita al dentista debe realizarse al salir el primer diente, o antes del primer año de vida. A partir de ahí, se recomienda una revisión cada 6 meses.

En la revisión infantil, además de revisar dientes y encías, el odontopediatra orienta a padres y madres en temas como:

  • Alimentación adecuada para prevenir caries.
  • Técnicas de cepillado.
  • Fluoración.
  • Necesidad o no de tratamiento ortodóncico interceptivo.

Este enfoque preventivo ayuda a crear hábitos saludables desde pequeños y a eliminar el miedo al dentista desde una edad temprana.

¿Por qué no deberías posponer tus revisiones?

Muchas personas acuden al dentista solo cuando sienten dolor o molestias. Sin embargo, gran parte de los problemas dentales evolucionan de forma silenciosa y solo se detectan en sus fases iniciales a través de estas revisiones.

Detectar una caries a tiempo, por ejemplo, puede evitar la necesidad de tratamientos más complejos como endodoncias o incluso extracciones.

Los beneficios de acudir regularmente a revisión incluyen:

  • Diagnóstico precoz de enfermedades dentales y orales.
  • Prevención de patologías graves.
  • Mantenimiento de implantes, ortodoncia y tratamientos previos.
  • Control del estado de las encías y detección de enfermedades periodontales.
  • Refuerzo de la higiene oral con limpiezas profesionales.

¿Qué pruebas pueden realizarse en una revisión?

Dependiendo de lo que observe el profesional, puede ser necesario realizar alguna de estas pruebas complementarias:

  • Radiografías intraorales o panorámicas (ortopantomografía).
  • Estudios 3D (TAC o CBCT) para evaluar estructuras óseas o dientes incluidos.
  • Registro fotográfico para seguimiento.
  • Examen periodontal (medición de bolsas periodontales).

¿Cuánto dura una revisión dental?

Una revisión general suele durar entre 30 y 45 minutos. En caso de realizar una limpieza bucal en la misma sesión, el tiempo puede extenderse. Si se detectan patologías, se elaborará un plan de tratamiento adaptado al caso concreto.

Revisión dental en adultos mayores

Las revisiones son también esenciales en la tercera edad, cuando pueden aparecer:

  • Problemas de sequedad bucal (xerostomía).
  • Mayor riesgo de caries radicular.
  • Pérdida ósea.
  • Desajustes en prótesis o implantes.
  • Disminución de la capacidad de higiene.

El control periódico permite prevenir complicaciones y mantener una buena salud bucal en todas las etapas de la vida.


Tu salud oral empieza por la prevención

Una revisión dental general no solo busca tratar problemas, sino evitarlos antes de que aparezcan. Es un acto de cuidado y compromiso con tu salud que no debe posponerse.

En la red de clínicas con Certificado de Excelencia Odontológica DentalQuality®, encontrarás odontólogos expertos que te ofrecerán un diagnóstico riguroso y una atención personalizada. Si ha pasado tiempo desde tu última revisión o simplemente quieres asegurarte de que todo está en orden, contacta con nosotros.

Tu salud empieza por la boca.

¿Cómo mejorar la sensibilidad dental?

La sensibilidad dental es una molestia frecuente que afecta a muchas personas en su día a día, especialmente al tomar bebidas frías, calientes, dulces o ácidas. Afortunadamente, existen soluciones eficaces para aliviarla y mejorar la calidad de vida del paciente.

En este artículo te explicamos qué la provoca, cómo prevenirla y qué tratamientos existen para reducirla.

¿Qué es la sensibilidad dental?

La sensibilidad dental, también conocida como hipersensibilidad dentinaria, es un dolor breve y agudo que se presenta cuando la dentina —la parte interna del diente— queda expuesta a estímulos externos.

Esto ocurre porque el esmalte que protege los dientes se desgasta o las encías se retraen, dejando al descubierto las terminaciones nerviosas.

¿Cuáles son las causas más frecuentes?

Las causas de la sensibilidad dental pueden variar según los hábitos y la salud bucodental del paciente.

Las más comunes incluyen:

  • Cepillado agresivo: usar fuerza excesiva o un cepillo de cerdas duras puede desgastar el esmalte y provocar retracción de encías.
  • Bruxismo: el rechinar involuntario de los dientes, sobre todo durante la noche, daña la superficie dental.
  • Consumo de alimentos ácidos: como cítricos, refrescos o vinagres, que erosionan el esmalte.
  • Tratamientos dentales recientes: como limpiezas profundas, blanqueamientos o empastes, pueden provocar sensibilidad temporal.
  • Encías retraídas: dejan expuesta la raíz del diente, que no está recubierta por esmalte.
  • Caries o fracturas dentales: exponen zonas sensibles del diente.

¿Cómo prevenir la sensibilidad dental?

La mejor forma de evitar la hipersensibilidad es proteger el esmalte y cuidar la salud de las encías.

Algunas recomendaciones clave incluyen:

  • Utilizar un cepillo de cerdas suaves.
  • Evitar el cepillado inmediato tras consumir alimentos ácidos. Espera al menos 30 minutos.
  • Usar una pasta dentífrica específica para dientes sensibles.
  • Evitar alimentos y bebidas muy fríos, calientes o ácidos en exceso.
  • Mantener una higiene bucal adecuada y acudir al dentista regularmente.

Tratamientos profesionales para la sensibilidad dental

Cuando la sensibilidad dental persiste a pesar de una buena higiene bucodental y el uso de productos específicos para dientes sensibles, es fundamental acudir a un odontólogo.

Solo un profesional puede determinar la causa exacta y aplicar el tratamiento más adecuado según el grado de afectación y el origen del problema.

A continuación, te explicamos las opciones más eficaces que ofrecen las clínicas dentales especializadas:

1. Aplicación de barnices y geles desensibilizantes

Estos productos se aplican directamente sobre la superficie dental afectada para bloquear los túbulos dentinarios —canales microscópicos que conducen los estímulos hacia el nervio—. Al sellarlos, se reduce la transmisión de sensaciones dolorosas provocadas por el frío, el calor o los ácidos.

Este tratamiento es rápido, indoloro y suele ofrecer alivio inmediato o progresivo tras varias aplicaciones, según la gravedad del caso.

2. Fluorización profesional

La aplicación tópica de flúor en forma de gel, barniz o espuma fortalece el esmalte debilitado y aumenta su resistencia ante la acción de los ácidos. Además de proteger contra la caries, el flúor tiene un efecto desensibilizante que contribuye a reducir la sensibilidad.

La fluorización puede realizarse en consulta de forma periódica, y en algunos casos se recomienda complementarla con pastas dentales de alta concentración de flúor para uso domiciliario, siempre bajo supervisión del dentista.

3. Uso de resinas o selladores dentales

Cuando hay zonas con desgaste marcado o recesión gingival que deja expuesta la raíz dental, el odontólogo puede aplicar una resina compuesta o un sellador sobre esas superficies. Esta cobertura actúa como una barrera física que protege al diente de los estímulos externos.

Además de eliminar la sensibilidad, estas resinas pueden mejorar la estética si hay pérdida de esmalte visible o cambios de color en la raíz expuesta.

4. Injertos de encía (cirugía mucogingival)

En casos de recesión gingival severa, donde la raíz del diente ha quedado muy expuesta, puede ser necesario recurrir a una cirugía periodontal. El injerto gingival consiste en cubrir la raíz con tejido extraído del propio paciente (normalmente del paladar) o mediante materiales biocompatibles.

Este procedimiento no solo elimina la sensibilidad dental causada por la exposición radicular, sino que también mejora la estética de la sonrisa y la salud periodontal a largo plazo.

5. Tratamiento del bruxismo con férulas de descarga

Si la sensibilidad está provocada por el desgaste dental producido por el bruxismo (hábito de apretar o rechinar los dientes), el tratamiento más indicado es el uso de una férula de descarga nocturna.

Esta férula, diseñada a medida, protege las piezas dentales del contacto excesivo durante el sueño, reduce el desgaste del esmalte y alivia la presión sobre los músculos de la mandíbula.

Al controlar el bruxismo, se minimiza progresivamente la sensibilidad dental asociada.

6. Tratamiento de patologías subyacentes

En algunos casos, la sensibilidad puede ser síntoma de problemas más complejos, como una caries, una fisura en el esmalte, una obturación filtrada o incluso una infección pulpar.

En estos casos, el tratamiento puede incluir:

  • Empaste o reconstrucción
  • Cambio de restauraciones antiguas
  • Tratamiento de conductos (endodoncia), si hay afectación del nervio

El objetivo es eliminar el origen del dolor y proteger la estructura dental afectada.

¿Cuándo acudir al dentista?

Si experimentas sensibilidad dental de forma constante o el dolor interfiere en tu alimentación o rutina diaria, lo más aconsejable es acudir a una clínica dental especializada.

En muchos casos, la sensibilidad puede ser el síntoma de un problema más complejo, como una caries, una fisura o una enfermedad periodontal.

Recupera el confort al sonreír

La sensibilidad dental tiene solución si se aborda con el tratamiento adecuado y una buena rutina de cuidado bucodental. En la red de clínicas con Certificado de Excelencia Odontológica DentalQuality®, encontrarás profesionales especializados que evaluarán tu caso con precisión y te ofrecerán el tratamiento más adecuado.

Tu bienestar empieza por una sonrisa sin dolor.

Soluciones para las encías retraídas

Las encías retraídas son una afección bucodental frecuente que puede afectar tanto a la salud como a la estética de tu sonrisa.

Se trata de un problema progresivo que no debe ignorarse: cuanto antes se detecte, más sencilla será su solución.

En este artículo te explicamos por qué se produce la retracción gingival, qué consecuencias tiene y cuáles son las soluciones más efectivas disponibles actualmente.

¿Qué son las encías retraídas?

Hablamos de encías retraídas cuando el tejido gingival que recubre el cuello de los dientes comienza a descender, dejando expuestas las raíces dentales.

Esta situación puede generar:

  • Sensibilidad dental (especialmente al frío o al calor)
  • Mayor riesgo de caries radicular
  • Inflamación y sangrado de encías
  • Impacto estético en la sonrisa
  • Pérdida progresiva de inserción dental

Si no se trata a tiempo, la retracción puede derivar en problemas periodontales más graves e incluso en la pérdida del diente afectado.

Principales causas de la retracción gingival

La retracción de las encías no siempre está relacionada con la edad.

Puede deberse a múltiples factores:

  • Cepillado agresivo o con técnicas incorrectas
    Un cepillado excesivamente fuerte o con un cepillo de cerdas duras puede dañar el tejido gingival con el tiempo.
  • Enfermedad periodontal (periodontitis)
    Es una de las causas más comunes. La infección crónica destruye el hueso y los tejidos de soporte del diente.
  • Bruxismo o apretamiento dental
    La presión constante puede dañar el ligamento periodontal y favorecer la retracción.
  • Malposiciones dentarias
    Dientes fuera de su eje o con poca encía queratinizada pueden facilitar la retracción.
  • Factores genéticos y predisposición hereditaria
  • Cambios hormonales (embarazo, menopausia)
    Pueden hacer que las encías sean más vulnerables a la inflamación.
  • Piercings orales o traumatismos repetitivos
    El roce continuo sobre la encía contribuye a su recesión.

¿Qué tratamientos existen para las encías retraídas?

El tratamiento más adecuado dependerá del grado de retracción, la causa que lo origina y el estado de salud bucodental del paciente.

Estas son las soluciones más comunes:

1. Higiene bucodental personalizada

Si la causa es un cepillado incorrecto, el primer paso será modificar la técnica. El odontólogo puede recomendar cepillos de cerdas suaves, cepillado con presión controlada y el uso de irrigadores o cepillos interproximales.

2. Tratamiento periodontal

En casos donde existe periodontitis, es fundamental tratar primero la infección. Las limpiezas profundas (raspado y alisado radicular) y el seguimiento periodontal regular son claves para detener la progresión de la retracción.

3. Férula de descarga para el bruxismo

Si el problema está causado por apretar o rechinar los dientes, una férula de descarga nocturna ayudará a minimizar la presión y proteger los tejidos.

4. Ortodoncia para corregir malposiciones

En determinados casos, alinear correctamente los dientes puede reducir la tensión sobre las encías y prevenir una mayor retracción.

5. Microcirugía mucogingival

Cuando la retracción es severa, existen procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos para recuperar el tejido perdido. Algunos de los más habituales son:

  • Injerto de encía libre
    Se toma tejido del paladar y se coloca sobre la zona retraída.
  • Injerto de tejido conectivo
    Técnica avanzada que ofrece mejores resultados estéticos y mayor estabilidad.
  • Técnicas de regeneración tisular guiada
    Estimulan la formación de nuevo tejido y hueso en casos complejos.

¿Se pueden prevenir las encías retraídas?

Sí, en muchos casos la prevención es posible. Te dejamos algunas recomendaciones clave:

  • Mantén una higiene bucal rigurosa, con cepillado suave tras cada comida.
  • Utiliza una técnica de cepillado adecuada, preferiblemente con cepillo eléctrico.
  • Acude a revisiones periódicas para detectar precozmente cualquier signo de retracción.
  • Evita el tabaco, ya que favorece la enfermedad periodontal.
  • Trata el bruxismo con férulas si es necesario.
  • No descuides la limpieza interdental y las limpiezas profesionales al menos una vez al año.

En la red de clínicas con Certificado de Excelencia Odontológica DentalQuality®, encontrarás odontólogos expertos en salud periodontal que te ofrecerán un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado para recuperar el equilibrio de tus encías.

Si notas sensibilidad, sangrado o cambio en la línea de tus encías, no esperes.

Contacta con nosotros y cuida tu salud bucodental desde la raíz.

Hipersalivación o sialorrea: ¿por qué tengo demasiada saliva en la boca?

¿Notas que produces demasiada saliva o que tienes dificultades para controlarla?

Esta condición, conocida como hipersalivación o sialorrea, puede parecer un problema menor, pero puede afectar significativamente a la calidad de vida de quienes la padecen.

En este artículo te explicamos qué es, cuáles son sus causas más comunes y qué opciones de tratamiento existen.

¿Qué es la hipersalivación?

La hipersalivación, también llamada sialorrea o tialismo, es la producción excesiva de saliva, que puede llegar a desbordarse por el labio inferior en forma de babeo. Aunque puede ser un fenómeno normal en bebés durante la dentición, en adultos es un signo que debe evaluarse clínicamente.

No se trata de una enfermedad en sí misma, sino de un síntoma asociado a múltiples condiciones médicas, neurológicas o incluso emocionales. Además de las molestias físicas, puede provocar problemas sociales, psicológicos e incluso infecciones o dificultades para hablar y comer.

Tipos de hipersalivación

  • Sialorrea anterior: la saliva se acumula y cae fuera de la boca.
  • Sialorrea posterior: la saliva fluye hacia la garganta, lo que puede causar complicaciones respiratorias si se aspira accidentalmente.

Causas frecuentes de la hipersalivación

La hipersalivación puede deberse a un exceso real de producción de saliva o a una dificultad para tragarla o retenerla en la cavidad bucal.

Entre las causas más comunes destacan:

Causas médicas

  • Enfermedades neurológicas: Parkinson, ELA, parálisis cerebral, accidentes cerebrovasculares.
  • Síndrome de Down o trastornos del espectro autista.
  • Infecciones en garganta, senos nasales o cavidad oral.
  • Úlceras bucales, inflamaciones o heridas.
  • Mala higiene oral.
  • Reflujo gastroesofágico.
  • Trastornos sensoriales.

Factores físicos o estructurales

  • Fracturas o dislocación mandibular.
  • Problemas en la movilidad de la lengua o el cierre labial.
  • Boca abierta de forma constante.
  • Mal alineamiento dental (Halitosis).
  • Lengua agrandada.

Otras causas

  • Uso de ortodoncia o prótesis dentales mal adaptadas.
  • Embarazo (en especial en el primer trimestre).
  • Efectos secundarios de algunos medicamentos.
  • Ansiedad, estrés o estímulos alimentarios (ver, oler o pensar en comida).

¿Cuáles son los síntomas de la hipersalivación?

Los signos más frecuentes incluyen:

  • Babeo persistente o involuntario.
  • Necesidad de tragar o escupir saliva con frecuencia.
  • Labios agrietados y dermatitis en el mentón.
  • Mal aliento y alteraciones del habla.
  • Infecciones en la piel alrededor de la boca.
  • Dificultad para comer o beber con normalidad.
  • En casos graves, riesgo de neumonía por aspiración.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico debe ser realizado por un profesional de la salud que evaluará:

  • El estado general de la boca, los dientes y los tejidos orales.
  • La movilidad lingual, el control mandibular y la postura.
  • La cantidad y el momento de la producción de saliva.
  • Las condiciones médicas preexistentes y los tratamientos actuales.

Identificar la causa subyacente es fundamental para aplicar el tratamiento más adecuado.

Tratamientos disponibles para la hipersalivación

El tratamiento dependerá del origen, la severidad del problema y el estado general del paciente.

Las opciones terapéuticas incluyen:

1. Tratamiento de la causa principal

Si se identifica una patología de base (neurológica, infecciosa, estructural…), debe abordarse con el especialista correspondiente.

2. Terapia de reeducación

  • Terapia del habla y deglución: especialmente útil en pacientes con alteraciones neuromusculares o del desarrollo.
  • Ejercicios para mejorar el control labial y lingual.

3. Medicación

  • Fármacos anticolinérgicos: reducen la producción de saliva, aunque pueden tener efectos secundarios.
  • Infiltraciones con toxina botulínica (Botox): actúan sobre las glándulas salivales y son eficaces durante varios meses.

4. Medidas complementarias

  • Hidratación adecuada.
  • Higiene bucodental estricta.
  • Enjuagues orales específicos.

5. Cirugía (solo en casos graves)

  • Resección o ligadura de glándulas salivales.
  • Reorientación de los conductos salivales.

¿Cuál es el pronóstico?

En muchos casos, como el embarazo o ciertas infecciones pasajeras, la hipersalivación puede remitir de forma espontánea. Sin embargo, cuando se relaciona con enfermedades crónicas, puede requerir seguimiento a largo plazo y tratamiento personalizado.


En la red de clínicas con Certificado de Excelencia Odontológica DentalQuality®, encontrarás odontólogos expertos que te ofrecerán un diagnóstico riguroso y una atención personalizada. Si notas que produces demasiada saliva o crees que podrías tener sialorrea, no lo ignores: contacta con nosotros.

Tu salud empieza por la boca.

Enfermedades dentales más comunes en niños y adolescentes

La salud bucodental durante la infancia y la adolescencia es clave para garantizar una sonrisa sana en la edad adulta. Sin embargo, en estas etapas pueden aparecer diversas patologías que, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden afectar al desarrollo oral y al bienestar general del menor.

En este artículo te contamos cuáles son las enfermedades dentales más comunes en niños y adolescentes, por qué se producen y cómo prevenirlas de forma eficaz.

1. Caries dental: la más frecuente en la infancia

La caries es la enfermedad bucodental más común entre niños y adolescentes. Se origina cuando las bacterias presentes en la boca metabolizan los azúcares de los alimentos y generan ácidos que destruyen el esmalte dental.

Factores de riesgo:

  • Consumo habitual de alimentos azucarados.
  • Higiene oral deficiente o incorrecta.
  • Uso de pastas dentales sin flúor.

¿Cómo prevenirla?
La clave está en mantener una correcta rutina de higiene oral desde pequeños, seguir una dieta equilibrada baja en azúcares y acudir al dentista con regularidad. El uso de flúor y los selladores dentales también pueden ayudar a prevenir la aparición de caries.

2. Maloclusión: dientes mal alineados o problemas en la mordida

La maloclusión hace referencia a alteraciones en la alineación dental o en la forma en que encajan los dientes superiores e inferiores. Puede manifestarse como:

  • Apiñamiento dental.
  • Mordida cruzada, abierta o profunda.
  • Desviaciones en la mandíbula.

Consecuencias:

  • Dificultades en la masticación y el habla.
  • Dolores en la articulación temporomandibular (ATM).
  • Problemas estéticos que afectan a la autoestima.

El tratamiento ortodóntico temprano con brackets o alineadores invisibles permite corregir estos problemas durante el crecimiento, obteniendo mejores resultados a largo plazo.

3. Gingivitis: encías inflamadas por mala higiene

La gingivitis es una inflamación de las encías provocada por la acumulación de placa bacteriana alrededor de los dientes. Afecta con frecuencia a adolescentes, especialmente durante la pubertad, debido a los cambios hormonales.

Síntomas habituales:

  • Enrojecimiento y sangrado de encías al cepillarse.
  • Halitosis persistente.
  • Encías inflamadas o sensibles.

Con una higiene bucodental correcta y revisiones periódicas, la gingivitis puede tratarse y prevenirse eficazmente, evitando su progresión hacia enfermedades periodontales más graves.

4. Periodontitis juvenil: una forma agresiva de enfermedad periodontal

Aunque menos frecuente, algunos adolescentes pueden desarrollar periodontitis juvenil, una patología periodontal agresiva que causa la pérdida acelerada de tejido de soporte y hueso alrededor de los dientes.

Suele requerir:

  • Limpiezas profundas (curetajes).
  • Tratamiento antibiótico y, en casos severos, cirugía periodontal.

La detección precoz por parte del odontopediatra o periodoncista es clave para conservar los dientes afectados y frenar el avance de la enfermedad.

5. Erosión dental: desgaste del esmalte por ácidos

La erosión dental consiste en la pérdida progresiva del esmalte dental debido al contacto frecuente con sustancias ácidas. Es cada vez más habitual entre adolescentes por el consumo de:

  • Bebidas carbonatadas y energéticas.
  • Zumos industriales o frutas cítricas en exceso.
  • Episodios de reflujo gástrico o vómitos.

Consecuencias:

  • Sensibilidad dental.
  • Cambios en la forma y el color de los dientes.
  • Mayor predisposición a sufrir caries.

Para prevenirla es importante moderar el consumo de estos alimentos, enjuagarse con agua tras su ingesta y esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse los dientes.

6. Traumatismos dentales: golpes, fracturas y dientes caídos

Los traumatismos dentales son frecuentes en la infancia y adolescencia debido a caídas, juegos, deporte o accidentes.

Las lesiones más comunes son:

  • Fracturas dentales.
  • Luxaciones (movimiento anómalo del diente).
  • Avulsiones (pérdida completa del diente).

Ante cualquier traumatismo:

  • Acude al dentista de urgencia.
  • Si el diente ha salido, consérvalo en suero o leche y no lo limpies con jabón.
  • La intervención rápida puede marcar la diferencia para salvar la pieza.

La prevención empieza desde pequeños

Cuidar la salud bucodental desde la infancia es la mejor forma de evitar complicaciones futuras. La educación dental, los hábitos saludables y las visitas regulares al odontopediatra son pilares fundamentales para mantener una boca sana.

En la red de clínicas con Certificado de Excelencia Odontológica DentalQuality®, encontrarás profesionales especializados en la atención infantil y juvenil. Si quieres proteger la sonrisa de tus hijos, ponte en manos de un equipo que prioriza la prevención, el diagnóstico riguroso y el trato personalizado.

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Ortodoncia correctiva: solución eficaz para alinear tu sonrisa y mejorar tu salud bucal

¿Qué es la ortodoncia correctiva?

La ortodoncia correctiva es una rama especializada de la ortodoncia que se encarga de corregir las malposiciones dentales y esqueléticas ya desarrolladas. A diferencia de la ortodoncia interceptiva, que actúa de forma preventiva en edades tempranas, la correctiva está indicada cuando el problema ya está presente y requiere una intervención estructurada para devolver el equilibrio funcional y estético a la boca.

¿Cuándo se necesita ortodoncia correctiva?

Este tipo de tratamiento está recomendado cuando existen alteraciones claras en la alineación dental o en la mordida. Algunos de los casos más frecuentes incluyen:

  • Apiñamiento dental
  • Diastemas (espacios entre dientes)
  • Mordida cruzada, abierta, profunda o invertida
  • Desviación de la línea media dental
  • Problemas en la articulación temporomandibular (ATM)
  • Dificultad para masticar, hablar o mantener una higiene adecuada

En adultos, también puede ser necesaria como parte de un tratamiento más amplio que involucre implantes, carillas o rehabilitaciones orales complejas.

Tipos de tratamientos en ortodoncia correctiva

En función de las necesidades clínicas, la edad del paciente y sus preferencias estéticas, existen diversas técnicas correctivas:

1. Brackets metálicos

Sistema clásico y altamente eficaz. Corrige incluso los casos más complejos de maloclusión. Es una de las opciones más utilizadas por su efectividad y coste accesible.

2. Brackets estéticos (cerámicos o de zafiro)

Tienen la misma funcionalidad que los metálicos, pero con una estética más discreta, ideal para quienes buscan un tratamiento menos visible.

3. Ortodoncia lingual

Los brackets se colocan en la cara interna de los dientes, lo que los hace totalmente invisibles desde el exterior. Es una excelente alternativa para quienes priorizan la estética.

4. Ortodoncia invisible con alineadores transparentes

Como Invisalign® u otras marcas. Consiste en férulas removibles, personalizadas y prácticamente invisibles, que corrigen la posición dental de forma progresiva.

Beneficios de la ortodoncia correctiva

La ortodoncia correctiva no solo mejora el aspecto de tu sonrisa. También tiene un impacto directo en tu salud bucodental y bienestar general:

  • Mejora la oclusión y el reparto de fuerzas masticatorias.
  • Previene el desgaste anómalo del esmalte.
  • Reduce el riesgo de caries y enfermedades periodontales.
  • Corrige trastornos funcionales en la articulación mandibular.
  • Facilita la higiene bucal.
  • Aumenta la autoestima y seguridad en uno mismo.

¿Cuál es la duración de un tratamiento correctivo?

El tiempo total del tratamiento varía en función de:

  • Gravedad del problema
  • Técnica elegida
  • Edad del paciente
  • Grado de colaboración en el seguimiento

Por lo general, la duración oscila entre 12 y 30 meses. En casos complejos, puede requerirse una combinación con cirugía ortognática o con otros tratamientos odontológicos complementarios.

¿Quién puede someterse a ortodoncia correctiva?

La ortodoncia correctiva está indicada tanto para adolescentes como para adultos. Cada vez más personas mayores de 30, 40 o incluso 60 años deciden mejorar su sonrisa, aprovechando las técnicas modernas, más estéticas y confortables.

¿Por qué es importante un diagnóstico personalizado?

Cada boca es única, y por eso es fundamental un estudio completo y personalizado. En la primera visita, el ortodoncista realizará:

  • Estudio clínico y funcional
  • Escáner digital o radiografías
  • Fotografías intraorales y extraorales
  • Plan de tratamiento individualizado

Tu sonrisa, en manos de profesionales de confianza

En la red de clínicas con Certificado de Excelencia Odontológica DentalQuality®, nuestros ortodoncistas están altamente cualificados para diagnosticar, planificar y llevar a cabo tratamientos correctivos adaptados a cada paciente.

Gracias a la tecnología avanzada, el seguimiento constante y un enfoque integral de la salud bucal, puedes estar seguro de estar en las mejores manos para transformar tu sonrisa y mejorar tu calidad de vida.

Antiaging dental: rejuvenece tu sonrisa y mejora tu salud oral

Envejecer es parte del ciclo natural de la vida, pero eso no significa renunciar a una sonrisa saludable y radiante. A medida que pasan los años, también la boca experimenta cambios que pueden afectar tanto a la función como a la estética dental.

El antiaging dental nace como una rama especializada de la odontología que busca minimizar estos efectos.

En este artículo te explicamos en qué consiste, cuáles son los cambios orales más comunes con la edad y qué tratamientos ayudan a mantener una sonrisa joven y armónica.

¿Qué es el antiaging dental?

El antiaging dental es una rama de la odontología que se enfoca en preservar y restaurar la estética y funcionalidad de la sonrisa a medida que envejecemos. No se trata solo de mejorar el aspecto de los dientes, sino de tratar los cambios estructurales y funcionales que el paso del tiempo produce en nuestra boca.

Con técnicas avanzadas y un enfoque integral, el objetivo del antiaging dental es rejuvenecer la sonrisa, mejorar la calidad de vida y prevenir futuras complicaciones.

¿Qué cambios produce el envejecimiento en la boca?

El proceso natural de envejecimiento provoca alteraciones visibles y funcionales en la cavidad oral. Los más frecuentes son:

1. Desgaste dental

El uso diario, el bruxismo o hábitos como morder objetos pueden desgastar progresivamente el esmalte, haciendo que los dientes pierdan altura, forma y color.

2. Pérdida de soporte facial

La reabsorción ósea y la pérdida de volumen de tejidos blandos provocan un aspecto más envejecido en el rostro: surcos más marcados, labios más delgados o colapso facial en la zona perioral.

3. Encías retraídas

Las encías pueden ir bajando con los años, dejando al descubierto la raíz dental. Esto genera hipersensibilidad, mayor riesgo de caries radicular y un impacto estético negativo.

4. Cambios en el color de los dientes

El esmalte se desgasta y la dentina (más amarillenta) se vuelve más visible. Además, el consumo de café, té, vino o tabaco agrava la pigmentación dental.


Tratamientos habituales de antiaging dental

El tratamiento más adecuado dependerá del estado de los dientes, las encías y la estructura facial del paciente. A continuación, te detallamos los tratamientos más utilizados:

Blanqueamiento dental

Es una de las técnicas más sencillas y efectivas para recuperar el color natural de los dientes. Puede realizarse en clínica o en casa bajo supervisión profesional, y consigue resultados visibles desde las primeras sesiones.

Carillas dentales

Las carillas de porcelana o resina se adhieren a la superficie del diente para corregir imperfecciones, como desgastes, fracturas, manchas o alteraciones en la forma. Proporcionan una mejora estética inmediata.

Implantes dentales

Cuando existe pérdida de piezas dentales, los implantes ofrecen una solución funcional y estética duradera. Sustituyen la raíz del diente con una fijación de titanio y una corona personalizada, devolviendo firmeza, alineación y soporte facial.

Contorneado dental y reconstrucciones estéticas

La remodelación del contorno de los dientes o la aplicación de resinas compuestas permiten recuperar proporciones, suavizar desgastes y armonizar la sonrisa sin procedimientos invasivos.

Ortodoncia estética

La corrección de malposiciones o colapsos dentales mediante alineadores invisibles o brackets estéticos permite rejuvenecer el rostro y mejorar la funcionalidad masticatoria.


Rejuvenece tu sonrisa con un enfoque profesional

Cuidar tu salud bucal desde edades tempranas es clave para conservar una sonrisa bonita y funcional con el paso del tiempo. Pero si ya notas signos de envejecimiento, el antiaging dental puede ayudarte a revertirlos y recuperar la confianza en tu sonrisa.

En la red de clínicas con Certificado de Excelencia Odontológica DentalQuality®, encontrarás odontólogos expertos en estética y salud bucodental que te ofrecerán un diagnóstico riguroso y un tratamiento personalizado. Si notas que tu sonrisa ha perdido vitalidad con los años, contacta con nosotros.

Tu bienestar empieza por una sonrisa sana y cuidada.

¿Qué es la estomatitis y cómo se trata? Síntomas, causas y tipos

¿Notas molestias al comer, hablas con dificultad o tienes llagas dolorosas en la boca? Podrías estar sufriendo estomatitis, una afección oral más común de lo que parece y que puede afectar seriamente a tu calidad de vida si no se trata a tiempo.

En este artículo te explicamos en qué consiste, cuáles son sus causas, qué tipos existen y cómo puedes abordarla con la ayuda de tu dentista de confianza.

¿Qué es la estomatitis?

La estomatitis es una inflamación de la mucosa oral que puede afectar diferentes zonas de la cavidad bucal, incluyendo los labios, mejillas, lengua, paladar y encías. Puede ir acompañada de dolor, enrojecimiento, úlceras, sensación de ardor, sangrado o dificultad para hablar y comer.

En algunos casos, también puede aparecer hormigueo o escozor en la lengua y labios, y en fases más intensas, incluso fiebre y malestar general. La forma más generalizada de esta afección se denomina gingivoestomatitis, cuando además se inflaman las encías.

Tipos de estomatitis más frecuentes

Existen varias formas clínicas de estomatitis, que pueden diferenciarse por su origen, apariencia y síntomas:

1. Estomatitis aftosa (o aftas bucales)

Es la forma más común. Se manifiesta como pequeñas úlceras dolorosas de color blanquecino o amarillento rodeadas por un halo rojo. Suelen aparecer en el interior de los labios, mejillas, lengua o encías. No son contagiosas, pero sí recurrentes.

2. Estomatitis herpética

Causada por el virus del herpes simple (HSV-1), provoca ampollas dolorosas que pueden romperse y formar úlceras. Es muy contagiosa y se asocia habitualmente a fiebre, inflamación de ganglios y malestar general, sobre todo en niños pequeños.

3. Estomatitis angular (boqueras)

Se produce en las comisuras de los labios y se caracteriza por la aparición de grietas, enrojecimiento y molestias al abrir la boca. Puede estar provocada por infecciones fúngicas (candidiasis), deficiencias nutricionales o prótesis mal ajustadas.

Causas comunes de la estomatitis

La estomatitis puede tener múltiples orígenes, entre ellos:

  • Irritación mecánica por ortodoncia, prótesis o mordeduras accidentales.
  • Infecciones virales, bacterianas o fúngicas.
  • Déficits nutricionales (hierro, vitamina B12 o ácido fólico).
  • Reacciones alérgicas a dentífricos, enjuagues o alimentos.
  • Tabaquismo y alcohol, que irritan la mucosa oral.
  • Estrés y trastornos del sistema inmunológico.
  • Tratamientos médicos agresivos, como la quimioterapia o radioterapia, que debilitan la mucosa bucal.

Síntomas más frecuentes

Los síntomas de la estomatitis varían según el tipo, pero los más comunes incluyen:

  • Dolor o escozor en la boca.
  • Llagas o úlceras visibles.
  • Enrojecimiento o hinchazón de tejidos.
  • Mal aliento (halitosis).
  • Dificultad para masticar, hablar o tragar.
  • Sangrado en las encías (si hay afectación gingival).

Tratamiento de la estomatitis

El tratamiento dependerá de la causa específica y del tipo de estomatitis, pero puede incluir:

Higiene bucal cuidadosa

Usar un cepillo de cerdas suaves, dentífrico sin irritantes y evitar productos abrasivos. El uso de colutorios sin alcohol ayuda a calmar la irritación.

Control del dolor y la inflamación

Se pueden recetar analgésicos, antiinflamatorios o anestésicos tópicos para aliviar el dolor, así como enjuagues específicos con propiedades antisépticas o cicatrizantes.

Tratamiento de infecciones

En casos de origen vírico, fúngico o bacteriano, el dentista podrá prescribir antivirales, antifúngicos u antibióticos, según el agente causante.

Ajustes en prótesis o aparatos

Si se detecta que una ortodoncia o prótesis está causando rozaduras, será necesario realizar ajustes para evitar nuevas lesiones.

Corrección de factores predisponentes

En ocasiones, mejorar la dieta, dejar el tabaco, reducir el estrés o tratar enfermedades de base puede ser esencial para prevenir recaídas.

¿Cuándo acudir al dentista?

Si presentas alguna llaga que no mejora en 10 días, dolor intenso o síntomas persistentes, es fundamental acudir a tu dentista de confianza. Solo un profesional puede diagnosticar correctamente el tipo de estomatitis y pautar el tratamiento más adecuado.

Cuida tu salud oral ante los primeros signos

La estomatitis no debe subestimarse. Aunque en muchas ocasiones desaparece por sí sola, otras veces puede ser el reflejo de un problema de salud mayor. Una exploración bucal profesional a tiempo y un tratamiento adecuado marcarán la diferencia en tu bienestar.

En la red de clínicas con Certificado de Excelencia Odontológica DentalQuality®, encontrarás odontólogos expertos que te ofrecerán un diagnóstico riguroso y una atención personalizada. Si sospechas que puedes tener estomatitis o alguna lesión bucal, contacta con nosotros. Tu salud empieza por la boca.

¿Cómo tratar el bruxismo? Opciones profesionales y remedios para aliviarlo

El bruxismo, o rechinar involuntario de los dientes, es un trastorno común que afecta a una gran parte de la población, muchas veces sin que las personas sean conscientes de ello. Sus consecuencias pueden ir desde molestias musculares hasta el desgaste irreversible del esmalte dental.

En este artículo te explicamos cómo tratar el bruxismo desde un enfoque integral: desde los tratamientos odontológicos más eficaces hasta las recomendaciones y rutinas que puedes aplicar en casa para aliviar sus síntomas.

Si has notado que aprietas los dientes, te duele la mandíbula o te levantas con cefaleas frecuentes, sigue leyendo.

¿Qué es el bruxismo y por qué se produce?

El bruxismo es una parafunción mandibular que se caracteriza por apretar o rechinar los dientes, principalmente durante la noche, aunque también puede presentarse de día.

Puede tener múltiples causas, entre las que destacan:

  • Factores emocionales, como el estrés o la ansiedad.
  • Trastornos del sueño.
  • Maloclusiones dentales o desalineaciones de la mordida.
  • Hábitos repetitivos o tensionales (como morderse las uñas o mascar chicle constantemente).

Con el tiempo, el bruxismo puede provocar dolor mandibular, rigidez en el cuello y los hombros, sensibilidad dental, problemas en la articulación temporomandibular (ATM), desgaste del esmalte o incluso fracturas dentales.

Tratamientos profesionales para el bruxismo

Si has sido diagnosticado con bruxismo, tu dentista de confianza podrá ayudarte a elegir el tratamiento más adecuado. Estos son los más utilizados en clínicas especializadas:

1. Férula de descarga personalizada

Es el tratamiento más habitual. Se trata de un dispositivo de resina acrílica que se coloca en la arcada superior o inferior mientras dormimos. Su función es redistribuir las fuerzas de la mordida y proteger los dientes del desgaste. Las férulas deben ser personalizadas y revisadas periódicamente.

2. Ortodoncia

Cuando el bruxismo está relacionado con una mordida incorrecta o inestabilidad oclusal, los tratamientos ortodónticos (como brackets o alineadores) ayudan a recolocar correctamente los dientes, mejorando el contacto oclusal y reduciendo la tensión.

3. Infiltraciones de bótox

En los casos más severos, se puede aplicar toxina botulínica en los músculos maseteros para reducir la fuerza de contracción mandibular. Es un procedimiento seguro y eficaz que se realiza en consulta con resultados temporales (4-6 meses).

4. Fisioterapia orofacial

Los masajes y ejercicios dirigidos por fisioterapeutas especializados ayudan a reducir la tensión muscular y mejorar la movilidad mandibular, especialmente en pacientes con trastornos de la ATM.

5. Cirugía maxilofacial (en casos extremos)

Solo se recomienda si existen alteraciones estructurales severas en la mandíbula. Es un tratamiento quirúrgico complejo reservado para cuando los tratamientos conservadores no funcionan.

Remedios y rutinas caseras para aliviar el bruxismo

Aunque es imprescindible seguir un tratamiento profesional, existen rutinas y hábitos que puedes adoptar en casa para reducir la intensidad del bruxismo:

Control del estrés

Identificar y reducir los factores de ansiedad es esencial. Técnicas como la meditación, el yoga o la terapia psicológica pueden ayudarte a gestionar el estrés, uno de los principales detonantes del bruxismo.

Rutina nocturna saludable

Evita pantallas antes de dormir, reduce el consumo de cafeína y alcohol por la noche y crea un entorno de descanso cómodo para mejorar la calidad del sueño.

Ejercicios mandibulares

Realizar automovilizaciones o masajes en la musculatura facial y cervical puede ayudarte a aliviar la sobrecarga. Consulta con un profesional qué ejercicios son más adecuados.

Alimentación suave

Evita alimentos muy duros o pegajosos que exijan un esfuerzo excesivo al masticar. Mantener una dieta equilibrada y bien hidratada favorece la salud general de tu boca.

¿Se puede curar el bruxismo definitivamente?

El bruxismo es un trastorno multifactorial y, en muchos casos, crónico. Aunque no siempre se “cura” en sentido estricto, es perfectamente controlable con el enfoque terapéutico adecuado.

La clave está en abordar las causas subyacentes, seguir un tratamiento profesional adaptado a cada caso y mantener hábitos saludables.

El primer paso es acudir a tu dentista

El bruxismo no solo afecta a tus dientes: también puede impactar tu calidad de vida. Por eso, en las clínicas con el Sello de Calidad DentalQuality, te ofrecemos una atención personalizada para diagnosticar correctamente tu caso y proponerte el tratamiento más eficaz.

No esperes a que el bruxismo deteriore tu sonrisa o tu descanso. Consulta con un especialista y actúa a tiempo.

Muelas del juicio: cuándo extraerlas, qué riesgos existen y cómo es la recuperación

Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son los últimos dientes en desarrollarse en la cavidad oral. Por su localización en la parte posterior de la boca y la variabilidad en su erupción, son también una de las causas más frecuentes de cirugía oral.

En este artículo de DentalQuality® te explicamos qué son las muelas del juicio, cuándo deben extraerse, qué complicaciones pueden surgir y cómo es el proceso de recuperación.

¿Qué son las muelas del juicio?

Las muelas del juicio son un conjunto de cuatro molares, uno en cada cuadrante de la boca, que suelen aparecer entre los 16 y 25 años. Son los últimos dientes permanentes en erupcionar y, por lo general, no hay espacio suficiente en la boca para que crezcan adecuadamente, lo que provoca que se queden retenidas o erupcionen de forma incorrecta.

Según estudios recientes, alrededor del 30% de las personas puede no desarrollar una o más muelas del juicio, y este porcentaje va en aumento con el paso del tiempo.

Por qué pueden causar problemas

¿Por qué pueden causar problemas?

En muchos casos, las muelas del juicio no tienen suficiente espacio para erupcionar correctamente, lo que puede dar lugar a:

  • Erupción parcial (quedan cubiertas por encía).
  • Impactación total o parcial en el hueso.
  • Malposiciones (crecen inclinadas, horizontales o incluso invertidas).
  • Compresión de dientes adyacentes.
  • Caries y enfermedades periodontales por dificultad de limpieza.

En algunos casos, aunque no haya molestias inmediatas, el desarrollo anómalo de las muelas del juicio puede provocar complicaciones en el futuro, como infecciones, quistes, daño óseo o dolor mandibular.

¿Cuándo se recomienda extraer las muelas del juicio?

La extracción de las muelas del juicio está indicada cuando:

  • Hay dolor recurrente o inflamación en la zona posterior.
  • Se diagnostica una infección o periodontitis.
  • Existe riesgo de dañar otros dientes.
  • La muela está retenida o en una posición anómala.
  • Hay formación de quistes o reabsorción radicular en el segundo molar.
  • Se van a realizar tratamientos de ortodoncia y se necesita espacio adicional.

Edad ideal para la extracción: entre los 16 y 22 años, ya que las raíces aún no están completamente formadas y el hueso es menos denso, lo que facilita la intervención y reduce los riesgos postoperatorios.

¿Cómo es la cirugía de extracción?

La intervención es ambulatoria y se realiza en consulta con anestesia local o sedación consciente, dependiendo del caso. El procedimiento suele durar entre 20 y 30 minutos, y el paciente permanece un breve tiempo en recuperación antes de irse a casa.

En extracciones más complejas (por ejemplo, muelas impactadas o en posición horizontal), se puede requerir cirugía más avanzada, pero el proceso sigue siendo seguro bajo supervisión profesional.

Recuperación tras la extracción

La recuperación varía según la complejidad de la extracción y la edad del paciente.

En general:

  • La hinchazón puede durar entre 3 y 5 días.
  • Es normal sentir molestias o dificultad para abrir la boca en las primeras 48 horas.
  • Se recomienda una dieta blanda, evitar el tabaco y mantener una buena higiene sin cepillar directamente la zona operada.
  • El dentista puede recetar analgésicos o antiinflamatorios si es necesario.

¿Qué riesgos puede tener la extracción de las muelas del juicio?

Aunque es una cirugía segura, existen posibles complicaciones:

Alveolitis seca

Es la complicación más común. Ocurre cuando se pierde el coágulo sanguíneo del alvéolo tras la extracción, generando dolor agudo y mal aliento. Es más frecuente en fumadores.

Infección

Puede aparecer si no se siguen adecuadamente las indicaciones postoperatorias. Se trata con antibióticos y revisión en consulta.

Lesión nerviosa

En casos donde la raíz está cerca del nervio mandibular, puede haber una alteración temporal o permanente de la sensibilidad en el labio inferior o la lengua. Este riesgo se reduce si la extracción se realiza en edad temprana.

¿Todas las muelas del juicio deben extraerse?

No necesariamente. Algunas muelas del juicio erupcionan correctamente, no causan molestias y cumplen su función sin riesgo. Por eso, cada caso debe valorarse de forma individual.

El dentista realizará una revisión clínica y una radiografía (como una ortopantomografía o CBCT) para decidir si es necesario extraerlas o no.

Una evaluación profesional es clave

Las muelas del juicio pueden pasar desapercibidas durante años, pero cuando causan problemas es fundamental actuar a tiempo. La extracción, especialmente en edades tempranas, es un procedimiento común y seguro en manos de profesionales cualificados.

¿Tienes molestias al fondo de la boca o te han recomendado revisar tus muelas del juicio?

En las clínicas certificadas por DentalQuality®, nuestros dentistas evalúan de forma personalizada el desarrollo de las muelas del juicio y te indicarán si es necesario extraerlas, garantizando el máximo confort y seguridad en todo el proceso.

Aprende a realizar una exploración bucal completa: clave para prevenir enfermedades orales

La exploración bucal es un procedimiento sencillo pero esencial para detectar de forma precoz cualquier alteración en la cavidad oral.

A través de la observación y la palpación, podemos identificar signos tempranos de infecciones, lesiones, inflamaciones o cambios en los tejidos que pueden requerir valoración profesional.

Desde DentalQuality®, te explicamos cómo realizar correctamente una autoexploración bucal en casa, qué aspectos debes tener en cuenta y por qué es tan importante para tu salud general.

¿Qué es la exploración bucal?

La exploración bucal es una técnica sistemática que permite revisar de forma visual y táctil las diferentes estructuras de la cavidad oral: labios, mucosa, lengua, encías, paladar y suelo de la boca.

Su objetivo principal es identificar de manera temprana cualquier anomalía que pueda comprometer la salud oral, facilitando así un diagnóstico y tratamiento precoz por parte del odontólogo.

¿Por qué es importante hacer una autoexploración de la boca?

La mayoría de las enfermedades bucales, como caries, lesiones precancerosas, infecciones por hongos, gingivitis o incluso cáncer oral, pueden comenzar sin dolor y sin signos evidentes. Por eso, realizar una autoexploración periódica es una excelente herramienta de prevención.

Además, complementa los controles profesionales, ya que permite al paciente detectar cambios entre visita y visita.

Recomendación DentalQuality: realiza una exploración bucal completa al menos una vez al mes, y acude a revisiones profesionales dos veces al año.

¿Cómo realizar una exploración bucal paso a paso?

Aquí te dejamos una guía detallada, clara y práctica para realizar una autoexploración bucal completa en casa:

1. Prepara el entorno

  • Colócate frente a un espejo con buena iluminación.
  • Lávate bien las manos.
  • Ten a mano un espejo dental o una cuchara y una linterna pequeña (opcional).

2. Revisión de labios y comisuras

  • Examina los labios por fuera y por dentro.
  • Observa si hay cambios de color, grietas, bultos, manchas o pérdida de simetría.

3. Inspección de la mucosa labial y yugal (mejillas)

  • Con los dedos, voltea el labio superior e inferior para ver el tejido interno.
  • Haz lo mismo con las mejillas, ayudándote con una cuchara si es necesario.
  • La mucosa debe ser rosada, húmeda y sin ulceraciones ni lesiones.
  • Presta atención a cualquier mancha blanca, roja, úlcera o bulto.

4. Frenillos y suelo de la boca

  • Observa el frenillo labial superior e inferior.
  • Después, apoya la lengua en el paladar y explora el suelo de la boca.
  • Busca inflamaciones, cambios de color o protuberancias. Esta zona es clave: más del 90% de lesiones bucales graves se inician aquí.

5. Lengua: parte superior, laterales e inferior

  • Saca la lengua y examina su color, forma y textura.
  • La lengua debe ser rosada, rugosa y sin zonas dolorosas ni manchas extrañas.
  • Con tus dedos limpios, palpa los laterales y la cara inferior para detectar bultos o irregularidades.
  • Revisa también el frenillo lingual.

6. Encías y dientes

  • Observa tus encías: deben estar firmes, rosadas y sin sangrado espontáneo.
  • Revisa si hay inflamación, sangrado, retracción o movilidad de los dientes.
  • Comprueba si hay zonas donde falte alguna pieza y evalúa si la encía se ha modificado en esa área.

7. Paladar duro y blando

  • Inclina la cabeza hacia atrás y abre bien la boca.
  • Revisa el paladar duro: debe ser firme, rosado pálido y con pequeñas rugosidades.
  • Observa el paladar blando y la úvula (campanilla): debe tener un color rosado intenso, aspecto liso y estar libre de úlceras o placas blanquecinas.
  • Si el paladar tiene color blanquecino, amarillento o presenta manchas, consulta con tu dentista.

¿Cuándo acudir al dentista?

Debes pedir cita con un profesional si detectas cualquiera de los siguientes signos:

  • Manchas blancas, rojas o negruzcas que no desaparecen.
  • Úlceras o llagas que duran más de 10 días.
  • Dolor persistente en alguna zona de la boca.
  • Bultos o engrosamientos en lengua, mejillas o encías.
  • Sangrado frecuente de encías.
  • Cambios en la forma o el color de la lengua o el paladar.
  • Mal aliento persistente sin causa aparente.

Tu boca te habla, escúchala

La autoexploración bucal es una herramienta sencilla pero poderosa que te permite tomar el control de tu salud oral. Detectar a tiempo una alteración puede marcar la diferencia entre un tratamiento conservador o uno más complejo.

En las clínicas certificadas por DentalQuality®, te enseñamos a cuidar tu boca con criterios científicos, cercanía y compromiso. Ante cualquier duda o hallazgo, consulta con tu dentista de confianza.

Ejercitadores de mandíbula: por qué esta moda viral puede dañar tu salud bucodental

En la era de las redes sociales, los retos virales se propagan con rapidez y, en ocasiones, pueden poner en riesgo la salud de quienes los siguen.

Uno de los más recientes es el uso de los llamados jawline trainers o ejercitadores de mandíbula, dispositivos que prometen definir el rostro al fortalecer los músculos maxilofaciales.

Pero lo que a simple vista parece una rutina estética inofensiva, puede generar consecuencias graves para tu salud oral y general.

En este artículo, desde DentalQuality®, te explicamos en qué consisten estos aparatos, qué efectos pueden provocar y por qué los expertos desaconsejan su uso.

¿Qué son los ejercitadores de mandíbula?

Los ejercitadores de mandíbula, también conocidos como jawline trainers, son dispositivos de silicona o goma que se introducen en la boca y se muerden repetidamente.

Su objetivo es fortalecer los músculos de la mandíbula —especialmente el masetero y el temporal— con la promesa de conseguir un rostro más definido y anguloso.

Este tipo de productos se ha hecho viral en plataformas como TikTok, acumulando millones de visualizaciones, a pesar de que no cuentan con aval científico ni estudios clínicos que respalden su uso.

Lo más preocupante es que son fáciles de adquirir en internet, a bajo coste y sin supervisión profesional.

¿Qué efectos puede causar el uso de estos dispositivos?

Aunque los ejercitadores de mandíbula se presentan como una herramienta de entrenamiento facial, su uso excesivo y sin control puede desencadenar múltiples alteraciones bucodentales y musculares.

Principales consecuencias del uso del jawline trainer:

  • Hipertrofia muscular: el uso repetido puede generar un aumento anormal del volumen de los músculos masticatorios, provocando un aspecto poco armónico y tensión constante en la zona.
  • Problemas en la articulación temporomandibular (ATM): la mandíbula cuenta con dos articulaciones que trabajan en sincronía. El sobreesfuerzo puede causar disfunción, dolor, ruidos articulares e incluso artrosis de la ATM.
  • Desajustes en la mordida y maloclusión: al alterar la posición de los músculos y el movimiento mandibular, puede afectar el encaje natural de los dientes y generar problemas ortodóncicos.
  • Bruxismo: estos dispositivos pueden potenciar el hábito de apretar los dientes, agravando el bruxismo y sus consecuencias (dolor mandibular, desgaste dental, cefaleas).
  • Dolores musculares referidos: el esfuerzo mandibular puede extenderse a otras zonas como el cuello, trapecios, hombros, espalda e incluso influir en el equilibrio corporal y la pisada.

¿Es necesario ejercitar la mandíbula?

No, al menos no de la manera que proponen estos dispositivos. La mandíbula ya se ejercita de forma natural a lo largo del día con funciones básicas como hablar, masticar o deglutir.

Los especialistas en salud bucodental recomiendan más bien lo contrario: reducir la tensión muscular perioral, especialmente en pacientes con estrés o hábitos involuntarios como el bruxismo.

¿Qué opinan los dentistas sobre los jawline trainers?

La comunidad odontológica y los expertos en disfunción temporomandibular coinciden en que el uso de ejercitadores de mandíbula es innecesario, potencialmente perjudicial y carece de respaldo médico.

Los tratamientos estéticos o funcionales que impliquen la estructura maxilofacial deben estar siempre supervisados por un profesional, quien podrá valorar cada caso y ofrecer alternativas seguras y personalizadas si se requiere corregir la forma del rostro o mejorar la función masticatoria.

Tu salud bucodental no es un experimento

El uso de ejercitadores de mandíbula como herramienta estética ha ganado popularidad en redes sociales, pero los riesgos superan con creces los supuestos beneficios.

Dolor mandibular, alteraciones en la mordida, problemas articulares e incluso efectos musculoesqueléticos son solo algunas de las posibles consecuencias.

Desde DentalQuality® te recordamos que la salud oral es un pilar fundamental del bienestar general, y por ello es vital consultar siempre con profesionales cualificados antes de seguir modas o retos virales que puedan comprometerla.

¿Tienes molestias en la mandíbula o dudas sobre tratamientos estéticos seguros?