Las muelas del juicio, también conocidas como terceros molares, son los últimos dientes en desarrollarse en la cavidad oral. Por su localización en la parte posterior de la boca y la variabilidad en su erupción, son también una de las causas más frecuentes de cirugía oral.
En este artículo de DentalQuality® te explicamos qué son las muelas del juicio, cuándo deben extraerse, qué complicaciones pueden surgir y cómo es el proceso de recuperación.
¿Qué son las muelas del juicio?
Las muelas del juicio son un conjunto de cuatro molares, uno en cada cuadrante de la boca, que suelen aparecer entre los 16 y 25 años. Son los últimos dientes permanentes en erupcionar y, por lo general, no hay espacio suficiente en la boca para que crezcan adecuadamente, lo que provoca que se queden retenidas o erupcionen de forma incorrecta.
Según estudios recientes, alrededor del 30% de las personas puede no desarrollar una o más muelas del juicio, y este porcentaje va en aumento con el paso del tiempo.
¿Por qué pueden causar problemas?
En muchos casos, las muelas del juicio no tienen suficiente espacio para erupcionar correctamente, lo que puede dar lugar a:
- Erupción parcial (quedan cubiertas por encía).
- Impactación total o parcial en el hueso.
- Malposiciones (crecen inclinadas, horizontales o incluso invertidas).
- Compresión de dientes adyacentes.
- Caries y enfermedades periodontales por dificultad de limpieza.
En algunos casos, aunque no haya molestias inmediatas, el desarrollo anómalo de las muelas del juicio puede provocar complicaciones en el futuro, como infecciones, quistes, daño óseo o dolor mandibular.
¿Cuándo se recomienda extraer las muelas del juicio?
La extracción de las muelas del juicio está indicada cuando:
- Hay dolor recurrente o inflamación en la zona posterior.
- Se diagnostica una infección o periodontitis.
- Existe riesgo de dañar otros dientes.
- La muela está retenida o en una posición anómala.
- Hay formación de quistes o reabsorción radicular en el segundo molar.
- Se van a realizar tratamientos de ortodoncia y se necesita espacio adicional.
Edad ideal para la extracción: entre los 16 y 22 años, ya que las raíces aún no están completamente formadas y el hueso es menos denso, lo que facilita la intervención y reduce los riesgos postoperatorios.
¿Cómo es la cirugía de extracción?
La intervención es ambulatoria y se realiza en consulta con anestesia local o sedación consciente, dependiendo del caso. El procedimiento suele durar entre 20 y 30 minutos, y el paciente permanece un breve tiempo en recuperación antes de irse a casa.
En extracciones más complejas (por ejemplo, muelas impactadas o en posición horizontal), se puede requerir cirugía más avanzada, pero el proceso sigue siendo seguro bajo supervisión profesional.
Recuperación tras la extracción
La recuperación varía según la complejidad de la extracción y la edad del paciente.
En general:
- La hinchazón puede durar entre 3 y 5 días.
- Es normal sentir molestias o dificultad para abrir la boca en las primeras 48 horas.
- Se recomienda una dieta blanda, evitar el tabaco y mantener una buena higiene sin cepillar directamente la zona operada.
- El dentista puede recetar analgésicos o antiinflamatorios si es necesario.
¿Qué riesgos puede tener la extracción de las muelas del juicio?
Aunque es una cirugía segura, existen posibles complicaciones:
Alveolitis seca
Es la complicación más común. Ocurre cuando se pierde el coágulo sanguíneo del alvéolo tras la extracción, generando dolor agudo y mal aliento. Es más frecuente en fumadores.
Infección
Puede aparecer si no se siguen adecuadamente las indicaciones postoperatorias. Se trata con antibióticos y revisión en consulta.
Lesión nerviosa
En casos donde la raíz está cerca del nervio mandibular, puede haber una alteración temporal o permanente de la sensibilidad en el labio inferior o la lengua. Este riesgo se reduce si la extracción se realiza en edad temprana.
¿Todas las muelas del juicio deben extraerse?
No necesariamente. Algunas muelas del juicio erupcionan correctamente, no causan molestias y cumplen su función sin riesgo. Por eso, cada caso debe valorarse de forma individual.
El dentista realizará una revisión clínica y una radiografía (como una ortopantomografía o CBCT) para decidir si es necesario extraerlas o no.
Una evaluación profesional es clave
Las muelas del juicio pueden pasar desapercibidas durante años, pero cuando causan problemas es fundamental actuar a tiempo. La extracción, especialmente en edades tempranas, es un procedimiento común y seguro en manos de profesionales cualificados.
¿Tienes molestias al fondo de la boca o te han recomendado revisar tus muelas del juicio?
En las clínicas certificadas por DentalQuality®, nuestros dentistas evalúan de forma personalizada el desarrollo de las muelas del juicio y te indicarán si es necesario extraerlas, garantizando el máximo confort y seguridad en todo el proceso.