Cuando faltan varias piezas dentales y no es posible (o no se desea) colocar implantes de inmediato, las prótesis removibles son una alternativa eficaz para recuperar masticación, estética y fonación.
Pero surge la duda: ¿flexible (nylon termoplástico, p. ej. Valplast/Flexite) o acrílica (PMMA)? La respuesta corta es “depende del caso”. La larga te la explicamos aquí, con criterios clínicos y prácticos para que tomes una decisión informada junto a tu dentista.
Antes de comparar: qué es cada una
Prótesis acrílica (PMMA)
- Base rígida de resina acrílica (rosa), sobre la que se fijan los dientes.
- Puede llevar ganchos metálicos o de resina.
- Muy utilizada como parcial (cuando faltan varias piezas) y como completa (cuando faltan todas).
Prótesis flexible (nylon termoplástico)
- Base flexible de poliamida (p. ej. Valplast®, Flexite®) con ganchos del mismo color encía.
- Sin metal y más elástica; se “abraza” a la encía y a los dientes remanentes.
Importante: existe una tercera familia, las esqueléticas (estructura metálica de cromo–cobalto), que ofrecen gran retención y estabilidad con menor volumen. No son el foco de este artículo, pero tu dentista las valorará si tienes pilares dentarios sólidos.
Comparativa útil: flexible vs acrílica
1) Retención y estabilidad al masticar
- Acrílica: la estabilidad depende de la extensión de la base (sellado/succión) y de los ganchos. En edentulismos amplios puede moverse si no hay buen soporte.
- Flexible: abraza mejor dientes y encía; cómoda al inicio, pero al ser toda mucosoportada puede ceder bajo carga en mordidas fuertes o bruxismo. En masticación intensa puede resultar menos estable que una esquelética bien diseñada.
2) Comodidad y adaptación
- Acrílica: algo más voluminosa (sobre todo en superiores por el paladar); requiere unos días de adaptación.
- Flexible: muy confortable desde el principio por su fina elasticidad y bordes menos “cortantes”.
3) Estética en sonrisas amplias
- Acrílica: ganchos metálicos pueden verse; hay opciones en resina, pero con menor retención.
- Flexible: ganchos del color de la encía; suelen camuflarse mejor en el día a día.
4) Reparaciones, ajustes y posibilidad de añadir dientes
- Acrílica: se ajusta, repara y rebase con facilidad; si pierdes otra pieza, suele poder añadirse. Ideal como solución transicional (p. ej., mientras cicatrizan implantes).
- Flexible: difícil de rebasar o reparar; añadir dientes o cambios grandes no siempre es viable o queda estable/estético. Si el reborde cambia (reabsorción), puede perder ajuste.
5) Durabilidad y resistencia a fractura
- Acrílica: más rígida pero también más frágil a golpes (caídas al lavabo). Vida útil correcta con buen cuidado.
- Flexible: no se “parte” con facilidad; soporta torsiones. Sin embargo, su elasticidad puede traducirse en peor soporte funcional en edentulismos extensos a medio plazo.
6) Higiene y salud de tejidos
- Acrílica: superficie relativamente lisa; buen mantenimiento con cepillos específicos y pastillas efervescentes.
- Flexible: si no se limpia bien, su microtextura puede retener placa y favorecer inflamación de encías. Requiere rutina de higiene rigurosa y secado fuera de boca.
7) Alergias y sensibilidad
- Acrílica: raras veces alergia al PMMA; hay versiones hipoalergénicas.
- Flexible: sin metal y sin monómeros residuales; opción interesante si hay alergia a metales o mucosas sensibles.
8) Coste y relación valor–uso
- Acrílica: más económica; muy coste-efectiva en prótesis completas y como provisional o transicional.
- Flexible: suele ser más costosa que una acrílica básica, pero aporta confort y estética en parciales seleccionadas.
Pistas rápidas para decidir con tu dentista
Elige ACRÍLICA si buscas:
- Prótesis completa o parcial extensa (faltan muchas piezas).
- Poder añadir dientes o rebasar con el tiempo (p. ej., pérdida progresiva).
- Provisional mientras esperas implantes o injertos.
- Coste contenido con buen rendimiento.
Elige FLEXIBLE si priorizas:
- Estética de ganchos (color encía) en zonas visibles.
- Confort inmediato y bordes más amables.
- Metal-free por alergias o preferencia.
- Parciales pequeñas o moderadas con pilares bien repartidos y mordida no muy fuerte.
No suele recomendarse flexible como completa ni en bruxismo severo o edentulismos muy extensos. En esos escenarios, una esquelética o una acrílica bien diseñada (o combinada con implantes) suele funcionar mejor.
Mantenimiento que alarga la vida de tu prótesis
- Quita y limpia la prótesis tras las comidas con cepillo específico y jabón neutro (no pasta dentífrica abrasiva).
- Higiene nocturna: déjala fuera de la boca en solución limpiadora (sigue las indicaciones del fabricante, varían entre acrílicas y flexibles).
- No agua caliente: puede deformar flexibles y afectar acrílicas.
- Controles periódicos (6–12 meses): ajustes, pulidos, rebase si hay reabsorción del reborde.
- Consulta si hay llagas, movilidad o comida bajo la base: suele indicar necesidad de ajuste o rebase.
Entonces… ¿cuál es “mejor”?
La mejor prótesis es la que se adapta a tu boca, a tus hábitos y a tus objetivos.
- Si necesitas versatilidad en el tiempo (añadir dientes, rebasar) y un coste moderado, la acrílica suele ganar.
- Si tu prioridad es estética de ganchos y confort en una parcial bien indicada, la flexible es una gran aliada.
- Si además cuentas con varios dientes sanos y buscas máxima estabilidad con mínimo volumen, tu dentista puede proponerte una esquelética o una combinada con implantes.
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