Muchas personas eligen colocarse carillas de porcelana para mejorar su estética dental y lucir una blanca y bonita sonrisa.
Además, se trata de un tratamiento sencillo y poco invasivo para el paciente con resultados a largo plazo. ¿Sabes en qué consiste?
Qué son las carillas de porcelana
Son piezas de cerámica adheridas a los dientes para ocultar sus defectos. Cada pieza se fabrica a medida, de forma totalmente personalizada y su colocación solo puede llevarse a cabo por un odontólogo especializado.
Sus buenos resultados las han convertido en uno de los tratamientos estrella de la estética dental, ya que además, se conservan mejor que los propios dientes.
Sobre todo, en cuanto a manchas se refiere.
Ventajas de las carillas de porcelana
Las carillas de porcelana no pierden su color (como sí lo hacen los dientes) con alimentos y bebidas con coloración como café, vino tinto o curry, entre otros.
Asimismo, la duración de las carillas de porcelana es muy superior a otro tipo de carillas como por ejemplo las de composite. Pues llegan a durar en perfectas condiciones hasta 10 y 15 años.
Cuidados de las carillas de porcelana
Aunque su mantenimiento es bastante sencillo, hay algunas recomendaciones a seguir para asegurarte su buen cuidado:
Mantén una buena higiene dental
Las carillas de porcelana requieren el mismo cuidado e higiene que los dientes naturales.
Por ello, debes cepillarlas durante al menos dos minutos después de cada comida y utilizar hilo dental al menos una vez al día.
De esta forma, además de mantener tus dientes y encías sanos, conseguirás mantener durante más tiempo tus carillas en perfecto estado.
Ten cuidado con los alimentos duros
Todos los alimentos duros o pegajosos pueden suponer un peligro para tus carillas, ya que podrían provocar su despegue del diente o rotura.
Por eso, debes tener cuidado sobre todo con alimentos como el turrón, el maíz tostado, la zanahoria cruda, caramelos (si los muerdes), hielo, manzanas o incluso bocadillos. Si puedes, es mejor que los partas a trozos antes de morderlos tú mismo.
Evita hábitos nocivos de morder objetos duros
Morderse las uñas o mordisquear las tapas de los bolígrafos es un hábito común entre algunas personas.
Si decides ponerte carillas de porcelana, es mejor que abandones estas costumbres para conseguir una mayor duración y conservación de las mismas.
Protege tus dientes cuando hagas deporte de riesgo para tus dientes
Si juegas al fútbol, rugby, boxeo, hockey, karate, judo o cualquier otro deporte de contacto, es mejor que protejas tus dientes y tus carillas con un protector bucal.
De esta forma, conseguirás evitar roturas y fracturas tanto en tus dientes como en tus carillas.
Utiliza una férula de descarga para el bruxismo
El bruxismo consiste en apretar los dientes mientras se duerme o durante el día (muchas veces sin que la persona sea consciente).
Al hacerlo con asiduidad se produce un desgaste de las carillas, y es posible que acaben saltando y separándose del diente.
Por ello, es muy recomendable que hables con tu dentista para que te fabrique una férula a medida.
Como ves, el mantenimiento de las carillas de porcelana es muy similar al que puedes seguir para cuidar de tu dentadura natural.
No obstante, si sigues estos consejos conseguirás mantenerlas en buen estado durante más tiempo.
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