Desde DentalQuality, hoy os explicamos los motivos por los cuales el propietario de una clínica dental debería ser siempre un odontólogo.
En el campo de la odontología, es crucial que la propiedad de una clínica dental esté en manos de un profesional capacitado y experimentado en el área.
Hay que tener en cuenta que la persona al cargo no sólo toma decisiones referentes a la gerencia, sino que también establece el estándar de calidad y de atención que se brinda a los pacientes que acuden a la clínica dental.
Motivos por los que el propietario de una clínica dental debería ser un odontólogo
Punto de mira en la salud del paciente
Cuando una clínica dental pertenece a un especialista del sector, los pacientes tienen la garantía de no poner su salud en manos de una empresa nacida con el único fin de obtener rentabilidad económica.
Evidentemente, una clínica ha de ser rentable, pero cuando el propietario es un profesional de la salud se guían por estándares de calidad que hagan posible una mejor experiencia.
Se pone énfasis en la prevención y en la conservación de las estructuras bucodentales, se prioriza brindar las mejores opciones al paciente -tratamientos menos invasivos- y no la rentabilidad empresarial.
Por lo tanto, hablamos de que el propietario de la clínica dental es odontólogo por vocación, lo que va ligado a la búsqueda del bienestar de los pacientes y al continuo progreso formativo.
Una reputación ligada a la calidad de los servicios
Un odontólogo que abre su propia clínica dental tiene en manos un negocio en que se entrega profesionalmente a sus pacientes.
La reputación es un valor esencial, y por este motivo, la toma de decisiones en todos y cada uno de los aspectos que conforman la gestión y la estrategia de la clínica no se toman de forma baladí, sino que van orientados a reforzar dicha reputación.
Por lo tanto, otro motivo para apostar por clínicas dentales propiedad de odontólogos es su garantía tanto ética como técnica.
Apuesta por las nuevas tecnologías
Cuando el doctor propietario de una clínica dental apuesta por la tecnología punta, el objetivo primordial no es el ROI empresarial, sino proporcionar un mejor servicio a los pacientes.
Desde el punto de vista de un profesional clínico, los avances tecnológicos ofrecen resultados tanto al equipo como al paciente, permitiendo no sólo una mejora del bienestar durante la aplicación de tratamientos, sino también una mayor eficiencia.
Un equipo consolidado y profesional
Un odontólogo guiará su toma de decisiones en base a ofrecer el mejor servicio y a proteger su reputación como profesional. Por lo tanto, esto también incluye la elección del equipo de especialistas de la clínica.
A la hora de atender las diferentes patologías bucodentales, los requisitos para la selección del equipo serán su formación especializada, su experiencia y que trabajen a favor de la excelencia.
Un odontólogo valora a su equipo igual que su reputación profesional, y no se arriesgará a que sus pacientes estén en manos poco expertas.
El valor añadido en la toma de decisiones
La experiencia clínica y los conocimientos especializados de un odontólogo como propietario de una clínica dental implican una notable ventaja para los pacientes.
Su amplio conocimiento sobre los procedimientos dentales, las mejores prácticas de atención y el manejo de situaciones clínicas complejas le permiten tomar decisiones bien basadas en la salud, garantizando que la atención ofrecida sea de la más alta calidad.
La supervisión y el control de calidad
Finalmente, otro motivo por el cual el propietario de una clínica dental debe ser un odontólogo es su capacidad para supervisar y mantener altos estándares de calidad en la clínica dental.
Puede establecer protocolos y procedimientos que se adhieran a las directrices éticas y legales de la profesión. Además, puede monitorear de cerca el desempeño de los demás profesionales de la clínica, brindando orientación y retroalimentación para mejorar continuamente la calidad de la atención dental.