Cuando hablamos de cuidar nuestra salud bucodental, existen tres pilares básicos imprescindibles: las visitas periódicas al dentista, una alimentación equilibrada y una óptima higiene oral.
Y es que las personas que mantienen sus dientes y encías limpios de manera constante son mucho menos propensas a padecer enfermedades bucodentales.
Hoy, en DentalQuality queremos ayudarte a que tu higiene dental sea lo más completa posible resolviendo una duda muy habitual: el hilo dental ¿antes o después del cepillado?
¿Cuál es la rutina aconsejada de higiene oral?
Para mantener una boca sana es necesario destinar un tiempo diario a la limpieza oral.
Dentro de la rutina de higiene bucodental, es imprescindible realizar al menos tres cepillados con dentífrico al día tras las comidas. Además -y esto es importante no olvidarlo- conviene introducir otro elemento de limpieza esencial: el hilo dental.
Lo más aconsejable es utilizarlo una vez al día, justo antes de irnos a dormir. Sin embargo, existe una duda muy habitual: el hilo dental ¿antes o después del cepillado?
Hilo dental: ¿antes o después del cepillado?
Es muy posible que si usas hilo dental, estés acostumbrado a utilizarlo antes o después del cepillado.
El orden del cepillado y del hilo dental puede generarte dudas, aunque debes saber que no existe un consenso al respecto: más bien, podemos darte argumentos de los especialistas para seguir un orden u otro.
Eso sí, ya podemos adelantarte que lo más importante es que integres este acto en tu rutina de limpieza, independientemente del orden que quieras seguir.
Hilo dental antes del cepillado
Comenzamos por los estudios que defienden el uso del hilo dental antes de cepillarte los dientes.
El motivo principal para seguir este método es que, al limpiar los espacios interdentales antes, permites que el dentífrico resulte más efectivo en el momento del cepillado.
Uno de los componentes imprescindibles que debe contener la pasta dental es el flúor, un mineral que ayuda a prevenir la caries tanto en personas adultas como en niños.
Por lo tanto, limpiar a fondo los espacios entre los dientes permitiría aumentar la efectividad del dentífrico, potenciando su efecto y evitando la formación de sarro y de placa bacteriana.
Otro de los motivos más defendidos para dar respuesta a la pregunta “hilo dental: antes o después del cepillado” es que resulta más conveniente empezar con el hilo dental para no olvidar este paso.
Y es que, a pesar de su importancia en la higiene oral, muchas personas olvidan de forma sistemática emplear el hilo dental, o incluso prescinden de él de forma consciente.
El efecto refrescante del dentífrico aporta una sensación de limpieza que puede llevar a pensar que otro paso resulta innecesario, cuando no es así.
Hilo dental después del cepillado
Pasamos a explicar los argumentos que defienden el uso del hilo dental después del cepillado.
La principal razón es la propia finalidad del hilo dental: eliminar los restos de comida que el propio cepillo ha sido incapaz de quitar.
Resulta muy práctico pensar en la higiene dental como un procedimiento en dos pasos. Mediante el cepillado, previenes la formación de placa dental y eliminas la mayor parte de la suciedad adherida a los dientes, encías y lengua.
Y luego, completas la higiene con la seda dental, pasando el hilo por todos los dientes para asegurarte que no queden restos de comida adheridos en los huecos interdentales.
De esta manera, te aseguras de realizar una higiene profunda y tu boca queda limpia.
¿Cuál es la mejor opción?
Los argumentos para decidir si debes usar el hilo dental antes o después del cepillado son válidos en ambos casos; elegir un sistema u otro dependerá de tu criterio.
Sin embargo, lo más importante es que cada noche utilices el hilo dental para lograr tener una boca lo más limpia posible. A diferencia del orden de uso, sí que resulta importante realizar este paso a última hora del día.
El motivo es que, durante las horas de sueño, es cuando las bacterias presentes en la boca tienen más tiempo para actuar si no realizamos una higiene completa.
Cuida tu salud dental incluyendo en tu rutina el uso de hilo dental y de cepillos interdentales. De forma opcional, también puedes utilizar un irrigador dental.
De esta manera, podrás prevenir la aparición de enfermedades como la caries y las patologías periodontales, así como otras afecciones sistémicas derivadas de estos trastornos.