Son tantos los cambios que se producen en la vida de la mujer embarazada que no es extraño olvidarse de algo tan rutinario como cuidar de la salud bucodental.
Que si revisiones, que si análisis, que si pruebas de azúcar, que si las tan esperadas ecografías…
Durante nueve meses de embarazo, son constantes las modificaciones que la mujer experimenta, no solo en su día a día sino también en su cuerpo.
La importancia de la salud bucodental en mujeres embarazadas
Normalmente, y más hoy en día, la mujer embarazada tiende a cuidarse mucho, sobre todo en cuanto a aquello que come. La intención siempre es no coger demasiados quilos para que luego el esfuerzo para rebajarlos sea menor. Sin embargo, hay otro factor igual o más importante que en ocasiones se descuida: la salud bucodental.
En otras palabras: los buenos hábitos en cuanto a la salud dental se refiere. No solo hay que cepillarse los dientes tres veces al día, por ejemplo, sino que hay que visitar al dentista en algún momento del embarazo.
¿Por qué? Porque la mujer embarazada, en su estado, puede sufrir más caries, enfermedades de las encías, erosiones en los esmaltes de los dientes y es más propensa a tener la boca seca.
Veamos por qué se acentúan estas patologías precisamente durante el embarazo.
La caries: por qué es más fácil de que aparezca
Es habitual que, durante los tres primeros meses, la mujer embarazada sufra náuseas y vómitos. Y son estos vómitos, a causa del ácido que desprenden sobre los dientes, los culpables de posibles apariciones de caries, puesto que actúan de forma muy negativa sobre el esmalte.
Además, hay que tener en cuenta que muchas mujeres, debido a las fuertes náuseas y al malestar que estas les provocan, dejan de cepillarse del mismo modo como lo hacen habitualmente. Esto supone una mala higiene dental, aunque, por suerte, solo temporal.
También relacionado con cuanto acabamos de decir, una de las recomendaciones hacia las mujeres embarazadas es comer con más frecuencia (aunque menos cantidad). Esto ocasiona que no siempre sea posible cepillarse los dientes. Las caries, así, pueden aparecer con mayor facilidad.
¿Qué pasa con el tercer trimestre de embarazo?
Ya en el tercer trimestre, con bastante frecuencia, aparece el denominado reflujo. Esta patología tiene un efecto extremadamente negativo sobre los dientes.
Las mujeres embarazadas deben saber que pueden seguir unas pautas para minimizarlo: evitar alimentos ácidos, no acostarse justo después de las comidas o intentar dormir un poco incorporadas.
La encías también deben cuidarse durante el embarazo
La gingivitis, o enfermedad de las encías, también es muy común entre las mujeres embarazadas. Recordemos que la gingivitis se produce porque la placa dental se queda acumulada entre los dientes e inflama las encías.
¿Cuáles son los síntomas de la gingivitis?
Unas encías más rojas y que sangran con frecuencia. La razón por la cual las mujeres embarazadas tienen el riesgo de padecer gingivitis es porque los niveles hormonales aumentan y, por lo tanto, la encía reacciona de forma mucho más exagerada ante la presencia de irritantes en la placa.
Cuanto hay que tener en cuenta es que es la placa la que provoca la gingivitis; las hormonas no tienen nada que ver directamente. Un buen cepillado será en este caso la mejor solución.
Sin duda alguna, las visitas al dentista deben realizarse con regularidad siempre, antes, durante y después del embarazo.
De esta manera, el profesional de confianza realizará las revisiones pertinentes para descartar posibles caries o cualquier otra patología. También podrá realizar, si es necesario, la limpieza bucal adecuada.
Así es que, si estás embarazada, localiza la clínica dental con el Sello de Calidad DentalQuality® más cercana y ellos te ayudarán a mantener tu boca en perfectas condiciones.
Además te proporcionarán los mejores consejos para que pases tu embarazo tranquilamente, en cuanto a salud bucodental se refiere. ¡Ah! Y… ¡enhorabuena!