¿Por qué motivos se recomienda este procedimiento? Desde DentalQuality, te explicamos por qué las muelas del juicio deben sacarse y en qué situaciones es necesario.
Aunque siempre es preferible la conservación del mayor número de piezas dentales, existen algunos casos concretos en que la extracción de un diente permite atajar de forma precoz un trastorno oral.
Es por este motivo que, cuando algunos pacientes acuden al dentista para su revisión anual, se les aconseja la extracción de una o varias muelas del juicio.
Muelas del juicio: ¿cuándo erupcionan?
Las muelas del juicio -o cordales- son las últimas piezas dentales en erupcionar.
Las fases de dentición primaria, mixta y final se desarrollan entre los seis meses de edad y los 12 años.
En cambio, las muelas del juicio suelen aparecer entre los 17 y los 25 años, aproximadamente. En total son cuatro piezas, si bien no todas las personas experimentan la erupción de todos los dientes.
¿Las muelas del juicio deben sacarse en todos los casos? Como veremos a continuación, hay situaciones en que no es necesaria su extracción.
¿En qué casos no es necesario extraer las muelas del juicio?
Las revisiones odontológicas son imprescindibles para disfrutar de una buena salud bucodental. Entre otros aspectos, el especialista tiene la oportunidad de valorar si resulta aconsejable o no extraer o no las muelas del juicio.
En muchos casos, este procedimiento no es necesario. Por ejemplo, si todas las muelas están sanas y erupcionaron por completo. Tampoco deben extirparse si su posición es la correcta en la dentadura, y no afectan a la correcta mordida.
Sin embargo, otras veces el crecimiento de las muelas del juicio no se produce de manera saludable para la salud oral, motivo por el cual deben extirparse.
¿Cuándo las muelas del juicio deben sacarse?
Las muelas del juicio deben sacarse cuando su presencia compromete la salud bucodental. Al ser unas piezas que erupcionan de forma más tardía, están asociadas a distintos trastornos que pueden ocasionar problemáticas de distinta gravedad.
Mala posición
El principal motivo por el que las muelas del juicio deben sacarse es su mala posición. Una pieza dental torcida o apiñada supondrá problemas de mordida y de masticación en el paciente.
Otro caso muy habitual es cuando una muela del juicio intenta salir y no tiene espacio suficiente. Debido a ello, empujará el resto de dientes, lo que ocasionará problemas de posicionamiento en el resto de piezas dentales.
Erupción nula o parcial
En algunas ocasiones, la muela del juicio se queda retenida en la mandíbula, sin llegar a erupcionar. Esto puede ocasionar quistes e infecciones, lo que hace necesaria una cirugía maxilofacial para su extracción.
Otras veces, una o más piezas cordales han erupcionado de forma parcial. Cuando esto sucede, se complica la higiene dental y es más fácil que surjan enfermedades como caries.
En los casos en que solo erupcionan las muelas del juicio de uno de los maxilares, también pueden haber desajustes en la mordida debido a un número irregular de piezas dentales.
Dolor y molestias
Además de todas estas problemáticas asociadas a las muelas de juicio, estas también pueden provocar dolores, irritación y otras molestias cuando han erupcionado de forma parcial o cuando su presencia afecta al resto de dientes.
¿Qué procedimientos se aplican cuando las muelas del juicio deben sacarse?
Si el especialista aconseja la extracción de una o varias muelas del juicio, o el paciente ha acudido con molestias asociadas a estas piezas dentales, se llevará a cabo una intervención para solucionar el problema.
Previamente a la operación se realiza un diagnóstico completo, donde se comprueba el estado de salud oral del paciente para determinar la viabilidad de la intervención.
La extracción de una muela del juicio es un procedimiento cuya complejidad varía según el estado de la muela a extraer. La intervención puede consistir en una extracción simple -en los casos de muelas totalmente erupcionadas-, o en una cirugía si la muela está total o parcialmente cubierta.
El especialista aplica anestesia en el área a intervenir; si el paciente padece odontofobia o sufre de ansiedad antes de la operación, se pueden aplicar sedantes suaves para suprimir sensaciones de nerviosismo y miedo.
La duración de la intervención dependerá de su complejidad. Sin embargo, la operación estándar tiene una duración inferior a una hora.
Las muelas del juicio deben sacarse cuando implican un problema de salud oral, y por este motivo es muy importante consultarlo con el dentista y seguir sus recomendaciones, tanto antes de la intervención como durante el post operatorio.