Erosión dental

¿Qué es la erosión dental y cómo puede afectar a tu salud bucodental?

La erosión dental es un problema cada vez más frecuente que afecta tanto a niños como a adultos.

Se trata de una pérdida progresiva del esmalte dental causada por agentes químicos no bacterianos, como los ácidos presentes en ciertos alimentos, bebidas o incluso en el propio organismo.

Aunque a menudo pasa desapercibida en sus fases iniciales, puede comprometer seriamente la salud, funcionalidad y estética de los dientes si no se trata a tiempo.

¿Qué es la erosión dental?

La erosión dental es la pérdida del esmalte dental —la capa más externa y dura del diente— provocada por la acción de ácidos no relacionados con la acción bacteriana.

A diferencia de la caries, que se origina por la acción de las bacterias, la erosión es puramente química y no depende necesariamente de una mala higiene bucodental.

Cuando el esmalte se desgasta, los dientes quedan más sensibles, se vuelven más vulnerables a la caries, al desgaste mecánico y a la fractura, y pueden cambiar de forma y color.

Causas principales de la erosión dental

Los ácidos responsables de la erosión dental pueden tener origen:

1. Exógeno (externo):

• Alimentación ácida: consumo frecuente de cítricos, bebidas carbonatadas, zumos industriales, vinagre, vino, etc.
• Hábitos nutricionales: tomar bebidas ácidas entre comidas o usarlas como colutorio (por ejemplo, limón con agua).
• Estilo de vida: consumo elevado de bebidas energéticas o isotónicas, especialmente en deportistas.

2. Endógeno (interno):

• Reflujo gastroesofágico o vómitos recurrentes (como en casos de bulimia, embarazo o trastornos digestivos).
• Xerostomía (boca seca), ya que la saliva actúa como barrera natural contra los ácidos.

Signos y síntomas de la erosión dental

Es importante detectar la erosión dental en fases tempranas.

Algunos signos comunes incluyen:

• Cambios en el color de los dientes: aparecen más amarillos debido a la exposición de la dentina.
• Mayor sensibilidad dental, especialmente al frío o al calor.
• Desgaste visible del borde de los dientes.
• Superficies dentales más lisas o brillantes.
• Fisuras o fracturas en casos más avanzados.

Consecuencias de no tratar la erosión dental

Si no se actúa a tiempo, la erosión puede llegar a provocar:

• Daño estructural permanente en los dientes.
• Necesidad de tratamientos restauradores complejos.
• Dolor, hipersensibilidad o molestias al comer.
• Alteraciones estéticas notables en la sonrisa.

Tratamientos para la erosión dental

El tratamiento dependerá del grado de erosión.

Algunos enfoques habituales son:

1. En fases leves:

• Uso de pastas dentales con flúor o compuestos remineralizantes.
• Cambios en la dieta y hábitos de higiene.
• Control del reflujo o trastornos sistémicos.

2. En fases moderadas o avanzadas:

• Reconstrucciones con resinas compuestas.
• Carillas dentales para restaurar estética y funcionalidad.
• Coronas dentales si la estructura está muy comprometida.

Prevención de la erosión dental

La mejor forma de combatir la erosión es prevenirla:

• Evita el consumo frecuente de alimentos y bebidas ácidas.
• Bebe con pajita para reducir el contacto directo con los dientes.
• No cepilles los dientes inmediatamente después de tomar ácidos; espera al menos 30 minutos.
• Mantén una buena hidratación y estimula la salivación con alimentos fibrosos.
• Consulta al dentista con regularidad para detectar el problema a tiempo.

La erosión dental es una condición silenciosa pero potencialmente grave si no se aborda a tiempo. Proteger el esmalte es clave para conservar la salud bucodental a largo plazo.

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Cuida hoy tu esmalte para proteger mañana tu sonrisa.